¿Maroon 5 volvía en 2025 con su mejor disco desde Songs About Jane?
El álbum LOVE IS LIKE podría salvar el pop comercial
Maroon 5 vuelve a la carga con un título de esos que suenan más a tatuaje improvisado en una madrugada borracha que a una obra maestra: LOVE IS LIKE. 💔✨ Y, sin embargo, hay algo en esa simpleza, en esa metáfora sin resolver, que invita a quedarse. A escuchar. A sospechar que, quizá, la banda de Adam Levine tiene algo más que decir. Sí, la palabra clave es Maroon 5, y sí, este álbum parece querer cerrar más heridas de las que abre. Pero también vuelve a rozarlas. A frotarlas con sal.
No es solo el anuncio del nuevo disco, que llegará el 15 de agosto de 2025. No es solo el lanzamiento del primer single, All Night, que viene con videoclip dirigido por Aerin Moreno (la misma que firmó el de Priceless, junto a LISA de BLACKPINK). Es algo más. Un aroma. Una energía. Una especie de déjà vu que huele a 2002 pero con el maquillaje corrido de 2025.
“Todo suena a pasado, pero nada se siente viejo.”
Y eso, amigos, no es poca cosa.
El amor es como… ¿una trampa pop?
“Love is like…” ¿el qué? ¿Un espejismo? ¿Una playlist en bucle? ¿Una excusa? Nadie completa esa frase, y esa es la trampa. Levine lo deja flotando como una invitación a rellenar el hueco con tu propia ruina emocional. No se lo reprocho. Es un viejo truco narrativo, tan eficaz como los estribillos con falsete que te aprietan el pecho sin pedir permiso.
El disco será el primero desde JORDI (2021), y el octavo de su carrera, pero viene envuelto en un aura de “regreso a la esencia”. Lo dicen los comunicados. Lo sugieren los riffs. Lo huelen los fans veteranos, los que todavía conservan el CD de Songs About Jane con las esquinas mordidas y los coros tatuados en la memoria.
“Volver a sonar como uno mismo después de perderse es un arte mayor.”
Y en este caso, puede que hasta sea verdad.
La balada de los 30.000 millones de clics
Hay una cifra que aparece entre las líneas del comunicado como si fuese una leyenda urbana convertida en estadística: 30.000 millones de streams en Spotify. Más de 100 millones de discos vendidos. 750 millones de singles. Cuatro vídeos por encima del billón de visitas en YouTube. No es solo música, es infraestructura emocional global.
Pero también es presión. Porque con cada nueva entrega, la pregunta es inevitable: ¿seguimos aquí por amor o por inercia?
All Night, el primer single del álbum, intenta responder a eso sin decirlo. Con un ritmo suave, nocturno, ligeramente nostálgico. No rompe. No arriesga. Pero tampoco cansa. Es de esas canciones que suenan mejor en la cuarta escucha, cuando ya no la estás analizando sino simplemente dejándote llevar. Como una conversación que no sabes cómo empezó pero tampoco quieres terminar.
Puedes escuchar el tema desde aquí.
Y si te lo estás preguntando: sí, el videoclip oficial de Priceless, con LISA, ya está generando teorías conspiranoicas entre fans de ambos lados del Pacífico. Puedes echarle un vistazo aquí mismo.
¿Tour de redención o nostalgia masiva?
Además del disco, Maroon 5 ha anunciado gira por estadios en EE. UU. este otoño. Arena Tour, lo llaman. O sea: lo grande. Lo multitudinario. Lo de cantar en grupo aunque no sepas la letra. Lo de gritar “She Will Be Loved” mientras alguien, en algún lugar del estadio, se está acordando de su ex como si fuera una aparición mariana.
Y aunque todavía no han confirmado fechas en Europa, los rumores ya huelen a booking avanzado. ¿Vendrán con LISA de invitada? ¿Se atreverán a tocar Harder to Breathe como en 2002, sin filtros, sin loops? ¿Volverá Adam Levine a treparse por los focos o se conformará con mirar desde lejos, como un padre orgulloso de sus hijos virales?
“Maroon 5 no es una banda. Es una idea que sobrevive al tiempo.”
Me lo dijo un colega hace años, justo después de que lanzaran V. En ese momento me pareció una boutade. Pero ahora, tras ver la maquinaria emocional que sigue generando cada movimiento del grupo, empiezo a entenderlo. Maroon 5 es ese grupo que no sabes si amas u odias, pero al que siempre vuelves. Como una ex banda sonora.
Y no, no son lo que eran. Pero tampoco quieren serlo. O sí. O un poco.
La portada del disco, que puedes ver aquí, es otra pista de ese juego de espejos. Minimalista, algo críptica. Como si dijera: “No estamos seguros de lo que viene, pero es nuestro. Y es ahora.”
“El amor no es lo que era. La música tampoco. Nosotros tampoco.”
Maroon 5, con LOVE IS LIKE, parece decir eso sin decirlo.
“Escuchar Maroon 5 es como leer tu propio diario pero con autotune.”
Así que sí: escúchalo. Júzgalo. Critícalo si quieres. Pero no digas que no te dijeron que volvería. Porque los que están hechos para las estadísticas, también a veces tienen algo que decir.
“Nadie se libra del amor. Ni siquiera quienes lo convierten en disco.”
La pregunta es sencilla, pero incómoda:
¿Y si el futuro del pop suena como el pasado con ganas de perdón?
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